miércoles, 24 de agosto de 2011

DE MADRES A HIJAS

Dando vueltas y vueltas por blogs he tenido oportunidad de ver infinidad de estupendas máquinas de coser y talleres de costura, tan bien equipados, que parecen de auténticos profesionales (muchos bien podrían serlo). No es mi caso, de momento nunca saldrá una foto de mi "sewing place" porque no lo tengo. Mis telas están en cajas y bolsas en el armario donde guardo la tabla de planchar, mis carpetas con patrones intentan camuflarse tras la maleta de la máquina de coser, los botones, hilos, cremalleras, cintas, etc. dentro de cajitas y todas ellas dentro de una caja mayor para evitar que se desparramen y se haga el caos. Cuando me pongo manos a la obra, ¡la que lío en el comedor! Si alguien está leyendo esto, aunque ahora tenga un perfecto rinconcito en su casa, sabe de que estoy hablando.

Hay algo de lo que sí estoy realmente orgullosa, mi Singer heredada, era de mi abuela materna, ella se la dio a mi madre y mi madre a mi.





De momento no coso con ella, necesita una limpieza a fondo de un especialista y un mueble a medida para instalarla y como lo que no me sobra es espacio, por ahora se queda donde está, dándome la bienvenida cada vez que entro en casa.

Y vosotras, ¿Tenéis alguna maravilla que no utilicéis a pesar de que sea un crimen?

3 comentarios:

  1. Por supuesto... y lo triste es que por más espacio que tengas para coser, siempre es poco. Esa máquina es una maravilla, además, puedes tener la seguridad que ella durará muchas generaciones más si la limpias y engrasas, no como las máquinas modernas, tan digitalizadas... tan débiles...
    Así que cuida mucho ese tesoro!

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  2. Me encanta!! Yo soy fan de estas máquinas. Y lo del espacio para coser, he pasado de tener una habitación sólo para costura a un rinconcito en el comedor-entrada, vamos que estos pisos modernos "multiespacios" no molan nada para gente con hoby. Bss

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