Finalizado uno de los proyectos que tenía en marcha, curiosamente el último que empecé ya que utilicé un patrón anterior, sólo tuve que modificar algún detalle que no me gustó del patrón original y no directamente al vestido como hice en el primero.
La principal modificación es que estreché el patrón, nada menos que cuatro centímetros en total, a pesar de la diferencia queda holgado en la parte superior.
En segundo lugar las pinzas están cosidas por dentro y el bies es de la misma tela, éste lo hice con la maquinita que me regaló una simpática compañera de trabajo que se llama Laia.
El resultado final:
Estoy bastante contenta, lo hice en dos tardes, el tejido es punto y creo que se puede llevar tanto ahora como en otoño con una rebeca.
¡Shshshshshsh! Si alguien está leyendo ésto en estos momentos, que no se chive, es un regalito para una amiga más viajera que yo.
Creo que eres tan divertida!! Me encantó este blog y volveré muchas más veces para curiosear lo que va saliendo de tu máquina de coser, me gustó mucho este vestidito, tan fresco y romántico a la vez. Y tranquila... no me chivaré...
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