Ha costado pero por fin lo he terminado.
Mi propia versión del abrigo fucsia, nada que ver con el modelo de Kate Spade que propuso Rosy. ¿Por qué no lo hice igual? Os cuento:
1º ¿Os acordais del abrigo que os mostré en esta entrada?, pues yo tampoco me acordé de él hasta que el señor de la tienda de telas le metió la tijera al retal, casi me dió un pasmo, pensé que era de idéntico color. Cuando llegué a casa respiré porque el primero no era fucsia, era color cereza, pero aún así son unos tonos muy parecidos. A mi maridín cuando se lo recuerdo aún le entra la risa floja.
2º Al transformar el patrón base se me ocurrió que podia ocultar todas las pinzas y hacerlo más estrecho para que no se pareciera tanto al "otro abrigo".
3º Se me volvió a ir la pinza y la espalda la corté de una sola pieza, ejem.
4º El último cambio fue estrechar el cuello, las mangas son normales y no tres cuartos.
Es de color fucsia. Los bolsillos, ojales y el resto de pasos técnicos los seguí tal como Rosy nos indicó. Para el forro elegí un color azul y cordoncillo de rayas rosa para que destacaran y a pesar de que no se parece en nada creo que no deja de ser un abrigo bonito.
El abrigo pasó el último test, lo estrené por la tarde y me resguardó del viento de marzo.